¿Por dónde se empieza a planear una boda? (IV)

Una vez hayáis decidido el número aproximado de invitados a vuestro enlace y tengáis el primer borrador de la lista, habrá llegado el momento de hacer cuentas.

4. Elaborar el presupuesto de la boda

            Este suele ser el punto más problemático de los cuatro que hemos tocado a lo largo de esta miniserie de posts por varios motivos.

1. Porque cuando se comienza a preparar la boda, no se es consciente de todos los detalles que requieren preparación.
2. Porque, por norma general, no sabéis qué precio ponerle a cada ítem de la boda – por ejemplo, al ramo de la novia, al menú, a los trajes de los novios,… –
3. Porque muchos de vosotros pensáis que elaborar un presupuesto os va a quitar las ganas de casaros.


Cuando dicen que es una suerte vivir aquí, no lo dicen sólo por el clima, las playas y la gente de las islas. Los novios que se casan en Canarias también son muy afortunados, aunque muchos de ellos ni siquiera lo sepan.

Las estimaciones que vais a ver a continuación son las correspondientes a una boda para 100 invitados y son precios medios, por lo que habrá parejas que hayan superado ese coste y otras que se hayan quedado por debajo.

Los datos han sido tomados de la base de FUCI (Federación de Usuarios Consumidores Independientes) al cierre de 2013.


Como podéis ver en la tabla, la misma boda celebrada en Madrid o aquí tiene una diferencia de más de 6.000 €, porque Canarias es la Comunidad Autónoma en la que contraer matrimonio resulta más económico. Es decir, casaros aquí ya está haciendo que ahorréis dinero.

Ahora que sabéis que el precio medio de una boda en Canarias para 100 invitados es de 9.880 €, seguro que muchos estaréis haciendo vuestros propios cálculos. Es posible que alguno piense si a nuestra boda van 50 invitados nos va a salir por algo menos de 5.000 €.

Una vez hecha esta primera aproximación, lo que tenéis que saber es cómo está desglosado este presupuesto.

Imagen de El libro blanco de las bodas

Para ayudaros en esta tarea, los portales de los que os hablé en el anterior número de la serie – aquí – cuentan con su propio presupuestador, que os permitirá gestionar y analizar vuestros gastos.

Espero que estas indicaciones os hayan servido de guía. Si os habéis perdido alguno de los puntos básicos que hemos tratado durante las últimas semanas, podéis leerlos a continuación:

3. Elaborar la lista de invitados

¿Por dónde se empieza a planear una boda? (III)

Tras fijar la fecha del día B, llega el momento de dedicar parte de vuestro tiempo y esfuerzo a una de las tareas que más quebraderos de cabeza da a todas las parejas.

3. Elaborar la lista de invitados

Antes de comenzar a pensar cómo os gustaría que fueran vuestras invitaciones de boda, en primer lugar tenéis que decidir quiénes serán los receptores de las mismas.


El primer paso es hablar con vuestra pareja sobre el número aproximado que tenéis en mente para tratar de ajustarlo lo máximo posible. Para hacer esta estimación anotad quiénes os gustaría que estuvieran presentes ese día para celebrar con vosotros y haced un recuento.

Podéis comenzar elaborando la lista de forma individual. Hay quienes recomiendan que la cantidad que habéis acordado la dividáis a la mitad para elaborar la lista. Pero otros expertos opinan que es más recomendable calcular un tercio de la cifra; así tendréis un 33% de invitados por parte del novio, otro 33% de parte de la novia y el resto para amistades comunes o personas importantes para ambos.

Imagen de La coleccionista de Sensaciones

Hoy en día no se estila invitar por compromiso. En vuestro gran día ninguno de los dos tendríais que ver a nadie por quien no sintáis aprecio. Pero si no queda más remedio porque es hay alguien muy importante para tu pareja que no termina de caerte en gracia, ubícala en una mesa alejada de la mesa presidencial. También deberéis ceder un poco en esta cuestión si no sois vosotros los que costeáis la boda.

También tendréis que decidir si las parejas de vuestros amigos y familiares – y sus hijos – están invitadas. Esta información se incluirá posteriormente en la invitación.

Existen páginas web que os pueden ayudar con esta tarea, como Calista One, Bodas.net, Wedtool.com,… O podéis serviros del siguiente diagrama para la toma de decisiones.
Imagen de Diario de la Novia

Si después de todo esto veis que la lista es más larga de lo habíais pensado, tened en cuenta a la hora de recortar que un 10-15% de los invitados de vuestra lista no podrá asistir por diversos motivos.

Si hay personas a las que apreciáis y que tenéis que dejar fuera de la lista por temas económicos, aprovechad la despedida de soltero/a para compartir con ellos y agradecerles el apoyo y el cariño que os han brindado durante vuestra relación. Otra alternativa sería pedirles que os acompañen durante la ceremonia y otro día, ya como matrimonio, invitarles a unas cañas.

¿Por dónde se empieza a planear una boda? (II)

Después de haberos puesto de acuerdo en el tipo de ceremonia que queréis celebrar, toca decidir el momento más adecuado del año. Seguramente, muchos de vosotros ya lo tendréis más que pensado, e incluso puede que lo hayáis elegido para que coincida con una fecha de gran significado para vosotros – el día de vuestra primera cita, de la pedida de mano, de vuestro aniversario de novios,… –; pero para aquellos que no termináis de ver claro el calendario, a continuación tenéis algunos datos que os ayudarán con este dilema.

Imagen de Bridal Musing

Uno de los criterios más utilizados en la búsqueda de la fecha es cuadrar la misma en la estación preferida del año de los novios. Quizá por ser la época del año que más se disfruta de niño, el verano es la más demandada, seguida muy de cerca por la primavera. También contribuyen a esta elección poder disponer de más horas de sol para bodas diurnas y una mayor probabilidad de buen tiempo para bodas en espacios al aire libre como playas, fincas o jardines.

Imagen de 1 Wedding Source

Imagen de Shane Godfrey Photography

            A pesar de esto, de acuerdo con la información registrada por el INE, los meses de mayor demanda son – en orden decreciente – Septiembre, Octubre, Junio y Julio. Esto se debe a que los meses de otoño e invierno se engloban dentro de la temporada baja de bodas, en la que muchas empresas del sector realizan descuentos u ofertas interesantes.


De hecho, en los últimos años los enlaces en Diciembre han crecido de forma considerable, ya que son muchas las parejas que han visto en el puente de la Constitución y Navidad el momento perfecto para celebrar su unión con la familia aprovechando las vacaciones.



Por lo general, el día más solicitado para celebrar una boda es el sábado, pero si optáis por festejar entre semana, un viernes o un domingo, podréis beneficiaros de descuentos de hasta el 30%, como en el caso de Paradores – los descuentos de uno a otro parador varían–.

Para finalizar, queda decidir si será boda diurna o nocturna. Esta es una cuestión que ha empezado a plantearse desde hace unos pocos años. Tradicionalmente, las bodas en Canarias se han celebrado por la noche, pero razones como aprovechar las horas de luz, que la fiesta sea más larga o que, de esta forma, los mayores de la familia pueden disfrutar durante más tiempo están provocando un cambio de tendencia.

Imagen de Camelot Studios


Ahora es el momento de coger la agenda y empezar a descartar fechas, como si estuvierais jugando al Quién es Quién con el día de vuestra boda. 

¿Por dónde se empieza a planear una boda? (I)

Esta es la pregunta que trae de cabeza a toda pareja que decide casarse. Para aquellos que os sentís perdidos en un mar de dudas he decidido elaborar una miniserie de 4 posts con la que pretendo guiaros en el proceso de toma de decisiones que determinará cómo será vuestro enlace.

Imagen de Lunares de Papel

Hay varios puntos básicos sobre los que resulta imprescindible entablar un diálogo para que ambos expreséis vuestras ideas y opiniones. No hay que olvidar que las bodas son cosa de dos, porque, después de todo, los dos habéis decidido que queréis manifestar vuestra opción de pasar juntos el resto de vuestras vidas de esta manera.

1. Elegir el tipo de ceremonia

Aunque el grueso de los preparativos de este gran día se centra en la fiesta tras la ceremonia, no debéis olvidar que sin este paso, no habría celebración.

Sea cual sea el rito por el que decidáis contraer matrimonio, lo principal es que esa ceremonia tenga significado para vosotros. Si la religión ocupa un lugar importante en vuestras vidas, optaréis por una ceremonia religiosa; en cambio, si no os sentís a gusto en un templo, lo más probable es que decidáis casaros por el rito civil.

Imagen de D-Bodas

Atendiendo a la elección que hagáis, existe una serie de decisiones que tomar. Comencemos con las que afectan a la ceremonia religiosa. Hemos tomado como referencia la celebración tradicional católica, por ser la religión mayoritaria en España.
¿Ceremonia con o sin misa?

¿Qué textos se leerán?

¿Qué tipo de fórmula utilizaréis para el sí quiero?

Aunque existen 3 fórmulas, la más popular es aquella en la que el sacerdote pregunta a los novios si quieren recibir a tal persona como marido/mujer y promete serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de su vida.


¿Cómo será la confirmación de consentimiento?

Esta expresión hace referencia a las palabras del sacerdote una vez los novios han pronunciado los votos. Hay dos posibilidades y ambas concluyen con la frase “Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”.

¿Habrá cantos? ¿Cuáles?

Dentro de la ceremonia civil también hay una serie de cuestiones a discutir:

¿Os casará un concejal, un juez o un maestro de ceremonias?

¿Qué rito elegiréis?

Los ritos más populares dentro de las ceremonias civiles son la ceremonia de las velas o de la luz, en la que se simboliza mediante el uso de velas la unión de la pareja, convirtiéndose los dos en uno al contraer matrimonio, y la ceremonia de la arena, que se realiza con frascos con arena de cuarzo de colores y simboliza la futura vida en común de los contrayentes, con lo que cada uno aporta al matrimonio.

Imagen de Diario de Bodas

Imagen de La Princesa se casa

¿Redactaréis vuestros votos matrimoniales?

¿Algún ser querido dará un discurso o leerá un texto elegido por vosotros?

En breve os seguiré guiando en este proceso, pero mientras tanto tenéis mucho de lo que hablar. Recordad que si tenéis alguna duda, podéis contactar conmigo a través del correo electrónico o de las redes sociales (Facebook, Twitter).

Salir en Casarse en Canarias

Varias seguidoras de Casarse en Canarias me han preguntado, tanto a través del correo electrónico como en persona, en qué me baso a la hora de decidir qué empresas aparecen o no en el blog. 

La búsqueda y la selección de empresas sobre las que os hablo suponen una gran inversión de tiempo, ya que, aunque el proceso en sí no es excesivamente complejo, sí implica realizar un intenso trabajo de investigación, que se desarrolla básicamente en tres etapas.

1. Buscar información

Desde que abrí el blog estoy inmersa en una búsqueda continua de profesionales de diferentes especialidades que os ayuden a tener la boda que merecéis. Para ello, me sirvo mi propia experiencia con las empresas que he descubierto en ferias de boda, de las recomendaciones que me hacéis – a través de los mensajes de Facebook o del correo –, y de páginas web como bodas.net o todoboda.com.

No importa si se trata de un negocio pequeño o de una gran firma; quienes se esmeran para que cada detalle sea perfecto siempre tendrán cabida aquí.

Una de las últimas creaciones de Eclaire
Próximamente, os daré más información
sobre ellas.

                 Algunos de los criterios por los que me rijo al elegir una empresa son los siguientes:

Actualización de redes sociales

          Mantener actualizadas las redes sociales indica interés por difundir su labor. Además, a través de las mismas puedo informarme de la actividad reciente de la empresa, de los eventos en los que han participado o de sus apariciones en medios de comunicación.

               Esta recopilación de información resulta muy útil para preparar una posible entrevista.

Opiniones de usuarios

            En esta fase es fundamental contar con la opinión de quienes han contratado un determinado servicio. Por norma general, leo entre 20 y 40 opiniones de parejas en diferentes webs de bodas, centrándome en las sorpresas y en las decepciones que se han llevado.

            Si las desilusiones o frustraciones ocasionadas son superiores al 10 %, opto por archivar los datos de la empresa en un fichero para reconsiderar la decisión de contactar con ellos más adelante; si son superiores al 15%, directamente las descarto. 

2. Concertar una cita

            Cuando tengo la suerte de encontrar una nueva empresa que presentaros, me pongo en contacto con ellos a través del correo electrónico para intentar concertar una cita. Visitarles y entrevistarles me permite transmitiros de una manera más cercana su trabajo.

3. Redactar el post

A priori, nunca sé qué enfoque daré al post, pero lo que sí tengo claro es que, al igual que ellos se esfuerzan por sacar adelante su trabajo en medio de esta crisis, doy lo mejor de mí en cada post.

Así que, si os interesa saber cómo trabaja una determinada empresa o si queréis sugerir alguna, no dudéis en escribirme a
casarseencanarias@gmail.com


¿Cómo afecta el estrés a los novios?

Durante la preparación y organización de una boda, y sobre todo cuanto más se acerca el día B, los novios se ven sometidos a un gran estrés, que tiene diferentes causas. Los continuos esfuerzos para ajustarse al presupuesto, la distribución de los invitados al banquete, lidiar con una media de 10 – 15 empresas que deben coordinarse para que todo salga a pedir de boca y las demás mil y una tareas derivadas de la planificación de este evento pueden provocar un desbordamiento emocional que derive en irritabilidad, ataques de ansiedad, palpitaciones, o desajustes del aparato digestivo, entre otros.

            Se suele decir que con el estrés de la boda seguro que pierdes un par de kilos, pero no a todas las personas les produce el mismo efecto verse en una situación de gran presión. De la misma forma que hay individuos que pierden el apetito en momentos así, otros se dan atracones; confiar en que se adelgazará para la boda por la cantidad de trabajo que conlleva es un error en el que no se debe caer.

Si realmente os interesa mejorar vuestra forma física de una forma controlada y sin riesgos para vuestra salud porque queréis veros impresionantes el día de vuestra boda, debéis acudir a la consulta de un nutricionista, además de tratar de interiorizar algunas ideas clave que pueden hacer que este proceso sea más llevadero, como las que nos proponen el equipo de psiconutricionistas de Método Thinking:

1. Conciénciate de que comer sano no es hacer dieta.
2. Piensa en positivo: te estás mimando, no sometiéndote a ninguna dieta.
3. Visualízate en tu cuerpo delgado varias veces al día.
4. Bebe líquido en abundancia. 2 litros ellas, 3 litros ellos. Preferiblemente agua pero también bebidas saborizadas sin azúcar y refrescos light/zero.
5. Haz cinco comidas al día. No te saltes las comidas y deja al menos 2’5 horas entre ellas y no más de 4.
6. Elige frutas y verduras de temporada.
7. ¡Ojo con el aceite! Evita las fritangas y controla los aliños.
8. Toma un par de yogures desnatados al día. Si tienen bífidus, mejor.
9. Come en plato pequeño.
10. Haz ejercicio diariamente.
11. Pésate todos los días.
12. Duerme bien. Si puedes incluir una pequeña siesta, todavía mejor.

            Para sobrellevar mejor este estado de ánimo, siempre podéis recurrir a los servicios y tratamientos que ofrecen muchos de los spas que tenemos en las islas, y que cuentan con ofertas que se ajustan a todos los bolsillos.

Fuente: Utilidad.com

      Y si con esto no tienes suficiente, siempre podéis contratar un wedding planner.  No es una profesión con mucha tradición en Canarias, pero en vista de las múltiples ventajas de contratarlos, confío en que en unos será algo muy habitual y casi imprescindible, como ya ocurre en Estados Unidos.